Logo web CUADERNOS

SINOPSIS DEL ARTICULO

j-m.robine xic

A final de los años sesenta, acababa mis estudios de psicología y preparaba lo que ya se ha dejado de llamar el DESS para ser, simplemente, el "diploma de psicopatología".

Mi memoria del diploma trataba de un grupo de psicodrama con niños a los que había acompañado durante dos o tres años. Todavía no había hecho terapia personal salvo una terapia en forma grupal que estaba haciendo, precisamente basada en el psicodrama. Había aspectos del funcionamiento de este grupo –y de los niños de este grupo- que no comprendía, a pesar del trabajo de supervisión regular que hacía; había hipótesis de trabajo en un plano teórico que no comprendía y un día discutí con mi director de investigación que era psicoanalista, por lo demás bastante conocido, y que me dijo: "Hay algo que no ha captado, es que el inconsciente –freudiano- es intemporal; el inconsciente no conoce el tiempo". ¡Esta afirmación me pareció totalmente misteriosa! ¡Y este profesor no me dijo nada de lo que esto podría querer decir! Me encontré un poco como me ocurrió después con algunas de las propuestas de Goodman: el interlocutor enuncia algo y no nos da apenas pistas para entender su propósito...

He necesitado unos cuantos años de clínica para poder comprender mi propio psicoanálisis, mi vida personal así como a la experiencia clínica, e ilustrarlo por ejemplo con el sueño –ya sea desde una perspectiva gestáltica o psicoanalítica además. En el sueño, podemos encontrar uno al lado de otro a personajes con los que nos hemos cruzado ayer, personajes de nuestra infancia, desconocidos, conocidos, procesos prehistóricos, procesos presentes, anticipaciones... es decir que todos estos elementos van a operar según una modalidad que Freud había llamado la condensación.

Todos estos elementos se condensan, no hay temporalidad específica. Que el inconsciente no conoce el tiempo, entre otras cosas quiere decir que los ingredientes de ayer como los de hace veinte años van a tener el mismo estatus, la misma coexistencia en la experiencia del sueño.

El tiempo está condensado. Y ocurre lo mismo para el instante presente.

 

(Artículo completo en la revista)

 

  • Nº 0
  • Nº 1
  • Nº 2
  • Nº 3
  • Nº 4
  • Nº 5
  • Nº 6
  • Nº 7
  • Nº 8